Mi Virgen de las Lajas

 He querido iniciar estos escritos con las imágenes impactantes del suelo fronterizo entre nuestra hermana república del Ecuador y nuestra bella república de Colombia. En esta foto observamos el monumento al Centro del Mundo de latitud 0o y Longitud 0o en el Ecuador, bella tierra sureña y centro de acopio de turistas de todo el mundo; sus tierras negras y fructíferas. Desde estas tierras sureñas podemos ver el grandioso espectro de la gran cordillera de los Andes que sienta su poder en los paises de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Bolivia respectivamente. En lo profundo de esa gran cordillera en territorio nariñense nace el Rio Guaitara cuna de la majestuosa y venerada Vigen de las Lajas. Santa patrona de los fieles de esas latitudes y cuya imágen y figura se venera a diario por miles de peregrinos llegados de todas las latitudes terrestres, sobre el costado derecho de la gran montaña donde se inicia la bajada al Santuario se ven inscripciones de agradecimiento a la Virgen aparte de las miles y miles muletas y otros elementos dejados como fieles testimonios del sanamiento de ciegos, cojos y enfermos que visitan diariamente este sacro-santo santuario nariñense. Al fondo de la cordillera y sobre el lecho del enorme y torrentoso río Guaitara (nombre quechua que significa hoyo de aguas profundas), un arquitecto ecuatoriano que se me escapa el nombre con trabajadores nariñenses construyeron el enorme Santuario con el estilo gótico reinante de esas bellas épocas renacentistas. En la base de la construcción de la iglesia existen catacumbas construidas con lozas finas, estas catacumbas fueron hechas con el exclusivo fín de servir de descanso eterno a los obispos y sacerdotes que han prestado sus servicios en este Santuario. En estas fechas están prohibidas la toma de fotos del Santuario.
                                                                                     no se a ciencia cierta cuál o cuales sean las razones.

Siguiendo la ruta desde San Juan de Pasto hacia el sur nos encontramos con ciudades como Ipiales centro comercial por excelencia y lugar donde existen compradores ambulantes y cambiadores de dólares y pesos colombianos, en la parte occidental de esta ciudad esta ubicado el Santuario. Si continuamos con la ruta del sur pasamos la frontera colombo-ecuatoriana propiamente en el sitio denominado Puente del Rumichaca (palabra quechua que significa), lugar donde la policía ecuatoriana con su acento sureño le revisan los documentos a todo pasajero solicitándoles amablemente que tengan sus documentos y que se acerquen a la oficina de control de pasaporte; si el
turista es colombiano únicamente le exigen cédula de ciudadanía, certificado judicial y un permiso especial por 15 días el cual lo expiden en la oficina de control pagando 40 dólares, este certificado le sirve para entrar a las ciudades ecuatorianas por el tiempo predeterminado.
La primera ciudad ecuatoriana que cruzas es Tulcán, fría y señorial ciudad perteneciente a la gran provincia (departamento), del Tungurahua. Es famoso el cementerio de doble piso adornado con enormes figuras labradas en ciprés verdes y elegantes.
Tulcán como primera ciudad ecuatoriana saliendo de tierras colombianas es considerada como la meca del comercio sureño, esto en cuanto a las compras de lindas cobijas 3 tigres elaboradas en lana virgen y con hermosas figuras andinas sus precios son relativamente bajos van desde los 15 dólares hasta los 50 dólares americanos; así mismo los precios de los juegos de sábanas para camas doble y sencillas sus precios son mínimos. Grandes comerciantes de Colombia viajan exclusivamente a esta ciudad para hacer este tipo de compras al por mayor sacándo en su reventa jugosos dividendos en pesos colombianos.

 El panteón o cementerio de Tulcán como lo dije anteriormente es una de las maravillas de Suramérica, su hermosura y su atracción surgen por sus figuras antropomorfas y zoomorfas aparte de su exquisitez y frescura, aqui vemos a la Madre Dolorosa con su hijo Jesús en brazos después de muerto sirviendo de custodios a la entrada del panteón.
En la fotografía anterior aparece el autor de este blog junto con su esposa en la ruta Cali-Buenaventura en un momento de descanso con un sol canicular en el famoso Lago Calima que dista unas 2 horas del puerto marítimo del Pacífico Colombiano.
Prosiguiendo la ruta del sur por la carretera panamericana que viene desde Alaska hasta Antofogasta en Chile y una vez saliendo de Tulcán nos encontramos con una de las comarcas (resguardos) indígenas llamada Santo Domingo de los Colorados, llamada así por cuanto sus aborígenes utilizaban un vegetal extraído de algunos arboles de color rojizo para pintarse el rostro especialmente en las fiestas ceremoniales, aún algunos de ellos tienen esa costumbre. En este resguardo curten a la perfección los cueros del ganado y esas pieles las envían a Quito y otras ciudades para la fabricación de hermosas chaquetas en cuero, las llamadas en nuestro pais chaquetas piloto por ser usadas por estos, estas chaquetas las forran con piel de ovejo que es muy especial para los intensos fríos. Su precio de venta es supremamnete económico así tambien las pieles ya curtidas, no traen estas pieles en crudo a Colombia por considerar contrabando de pieles a las personas que las compran. 

CAMINO HACIA QUITO:

Pensando y dedicándole toda esta ardua labor de seguir explorando los caminos del sur a mis padres Cristóbal Ramos Freyre hijo de mi amado Ambato, tierra hermosa y aún verde por eso es la bien llamada tierra de las frutas y de los tres Juanes (cuna de tres ilustres presidentes del Ecuador) y a mi adorada madre Judith Calderón Hidalgo matrona nariñense;  padres ellos que se separaron de la madre tierra hace ya varios años dejando un legado de amor y solidaridad en todos sus 10 hijos; a ellos que fueron fuente de vida y para ellos he acopiado estas vastas experiencias que las transmito por este medio a todos los hombres y mujeres que puedan leer estos mensajes de paz, amor y solidaridad; para todos he querido además plasmar los versos del maestro español Antonio Machado (1875-1939), quien nos dice integralmente:

Caminante, son tus huellas

el camino y nada más;

caminante no hay camino

se hace camino al andar.

Al andar se hacecamino,

y al volver la vista atrás

se ve la senda que nunca

se ha de volver a pisar.

Caminante, no hay camino,

sino estelas en el mar.

Sabias estas palabras del poeta quien nos invita a ser originales, pues la historia no se escribe dos veces.

Saliendo de ese hermoso resguardo indígena de Santo Domingo de los Colorados hacia el sur nos encontramos con la hermosa y próspera ciudad de Riobamba